- Un incremento del 66.66%, hubiera podido mitigarse y ser asimilado en mejor forma por la economía, de no ser por la decisión que tomó el presidente Petro al comenzar su mandato, de congelar el precio de este combustible
- Aumento en el precio del ACPM se trasladará a los precios de los productos, lo que generará inflación y afectará el poder adquisitivo de las familias.
- Prácticamente la totalidad de los bienes que conforman la canasta familiar subirán de precio
- En julio se registró un aumento de 101 mil nuevos desempleados, la generación de empleo se estancó
Luego de analizar el reciente pronunciamiento del Ministro de Hacienda del inminente aumento del diésel de manera escalonada, la Federación Nacional de Comerciantes Empresarios FENALCO, manifestó su preocupación, no solo por el momento coyuntural que vive el país, por cuenta de un débil crecimiento de la economía, sino porque esto sin lugar a dudas será otro golpe para el bolsillo. “Esta decisión unilateral que no permite discusión, muestra la poca voluntad de diálogo del Gobierno en temas que afectan a todos los colombianos”, afirmó Jaime Alberto Cabal, presidente de FENALCO.
El vocero de los comerciantes sostuvo que el fuerte incremento en el diésel al pasar de 9 mil a 15 mil pesos, es decir, un aumento del 66.66%, hubiera podido mitigarse y ser asimilado en mejor forma por la economía, de no ser por la decisión que tomó el presidente Petro al comenzar su mandato, de congelar el precio de este combustible. “Hasta que la pita se rompió y el déficit se tornó insostenible”, dijo.
Explicó que el aumento esperado en el precio del diésel no sólamente es un riesgo para el proceso de reducción del costo de vida, sino que ahora, que el ajuste no se limita a los grandes consumidores, el efecto sobre la inflación será significativo. En el sólo renglón de los alimentos, tanto perecederos como procesados, el alza en los combustibles elevará los fletes los cuales se trasladarán al precio final a tiendas, supermercados y restaurantes. Subir 6.000 pesos, así sea gradualmente en menos de año y medio, tendrá un impacto demoledor en los fletes, muy superior al 30% acumulado. El sector más perjudicado, aparte del transportador, será el comercio.
De acuerdo con cifras de Fedetranscarga, por cada 2.000 pesos que suba el precio del diésel, la tarifa de los fletes se incrementa en un 8% y los mayores costos que asuman los transportadores se terminarían trasladando a los precios de los alimentos y al transporte de los bienes y servicios. "Prácticamente la totalidad de los bienes que conforman la canasta familiar subirán de precio, aparte de los aumentos que se produzcan por otros factores como el aumento en el salario mínimo, los peajes y cierre de vías, entre otros".
Cabal Sanclemente anotó que al sector se le incrementarán aún más los costos logísticos, entendidos como todos los gastos incurridos en el transporte del producto, desde la obtención de la mercancía, hasta la entrega de los pedidos a los clientes y todos los pasos intermedios.
Desempleo crece, la generación de empleo se estancó A este difícil panorama que atraviesa hoy el país y que desencadenó una manifestación de los transportadores, se unen las alarmantes cifras del mercado laboral.
Precisamente, el DANE divulgó hoy que se registró un aumento en la tasa de desempleo, el cual pasó de 9.6% en julio del año anterior a 9.9% en julio de este año. Es decir en julio se registró un aumento de 101 mil nuevos desempleados, cifra que sugiere que la economía no está generando nuevos empleos y más bien los está destruyendo. En el caso del sector del transporte la población ocupada cayó un 6.1% y para el comercio la reducción fue del 0.5%.
“El transporte es uno de los sectores más golpeados en este año y con el aumento esperado del precio del diésel su situación tenderá a empeorar".