En días pasados, el Congreso de la República publicó la Ponencia Negativa a la Reforma a la salud, Proyecto de Ley No. 216 de 2023 Senado, 339 de 2023 Cámara, acumulado con los Proyectos de Ley No. 340 de 2023 Cámara, 341 de 2023 Cámara, y 344 de 2023 Cámara "Por medio de la cual se transforma el Sistema de Salud en Colombia y se dictan otras disposiciones” .
De esta manera, los ponentes radicaron en los términos establecidos, Informe de Ponencia Negativa que solicita a los integrantes de la comisión, dar Archivo a la reforma a la salud.
Así, lamentablemente para los colombianos, a pesar del momento político y la oportunidad que tenemos de construir una reforma que contribuya a superar retos que persisten en nuestro sistema de salud, tales como:
- Lograr mayor equidad: instalar capacidades de atención y rápida respuesta en zonas rurales y con mayores retos socioeconómicos, tanto a través de infraestructura como del talento humano en salud y las tecnologías de la salud más adecuadas.
- Brindar mejores condiciones para el talento humano en salud: formular los mecanismos de financiamiento para mejorar condiciones contractuales, horarios y cargas laborales, capacidades resolutivas, formación continuada.
- Eliminar barreras de acceso y avanzar hacia una atención más rápida y oportuna: permitiendo que más colombianos puedan acceder a los servicios de salud que requieren de especialistas y tecnologías especializadas con mayor rapidez.
- Garantizar sostenibilidad financiera: pagos oportunos a prestadores sin comprometer la continuidad en la prestación de servicios de salud.
Igualmente, el proyecto de ley propuesto por el Gobierno Nacional, de acuerdo con los estudios adelantados por los ponentes que incluyen la escucha a altos funcionarios y técnicos al frente de la formulación de la reforma a la salud, así como a expertos salubristas y centros de pensamiento, concluye que definitivamente la reforma no avanza en la consecución de esos objetivos y tampoco cuenta con las claridades que permitan afirmar que los ajustes propuestos en el articulado representan un avance en el goce efectivo del derecho a la salud de los colombianos, sino que por el contrario, su eventual implementación implicará un retroceso para el sistema de salud, amenazando y poniendo en riesgo la vida de millones de colombianos que hoy reciben cuidado, acompañamiento y atención de un sistema que aún susceptible de mejorar, cuenta con logros muy destacados.
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