Cuando se busca información sobre el desarrollo del capital humano y su relación con los hábitos de lectura, la literatura parece estar únicamente orientada hacia los colegios. Es como si fuera responsabilidad estricta de éstas instituciones fomentar los hábitos de lectura. Hay consenso en señalar que la lectura mejora el aprendizaje y desarrollo de la imaginación, mejora la toma de decisiones y el proceso emocional, factores claves para tener más y mejores líderes y gerentes, retrasa el envejecimiento mental y mejora nuestro vocabulario y habilidades verbales. Los líderes y CEOs son reconocidos por cómo invierten su tiempo de ocio en ávidas lecturas. Se sabe que Bill Gates lee un libro por semana, para un promedio de 50 libros por año; Warren Buffett dedica 5-6 horas de su día en lectura; Mark Zuckerberg lee un libro cada dos semanas. Muchos líderes de negocios practican una técnica llamada “la regla de las 5 horas”. Ellos apartan unas cinco horas al día a través de su carrera para hacer algo que se pueda clasificar como práctica libre o aprendizaje en tres áreas: la lectura (incluye revistas y periódicos), la reflexión y la experimentación.
¿Será que el hábito de leer está más ligado a una convicción personal profunda, que a un factor sociocultural? El Índice de Cultura (NOP World Culture Score Index) que mide la empresa NOP World Ltda, nos da una pista.
El gráfico tiene información sobre los países que más leen en el mundo, y se encuentran ordenados en forma descendente. Se incluye todo tipo de lectura. Algunas observaciones por destacar son, por ejemplo, India con un PIB per cápita de $1.987 dólares, es el país que más lee a la semana; Suecia y Francia con $56.611 y $42.838 leen 6,9 horas. Entre tanto, México y Brasil leen 5,5 y 5,2 horas a la semana. En Europa se mide el tiempo diario dedicado a la lectura de libros. Polonia y Finlandia encabezan la lista con 12 minutos, los españoles 6 minutos y los franceses únicamente dos. Son tiempos muy por debajo de lo que se espera de un continente vanguardista en artes y letras.
Aunque a priori no hay una relación clara entre PIB per cápita y horas a la semana leídas, la teoría del crecimiento económico señala que los países en vía de desarrollo tienen una velocidad de convergencia mayor a la de los desarrollados. No obstante, ese crecimiento no sería posible sin un capital humano lo suficientemente capacitado y para ello la lectura es vital.