Preocupa mucho la caída en el mercado de vehículos de carga, en el cual se mueve la economía del país. Urge un plan de reactivación una situación como esta no puede seguir pasando desapercibida
Aunque en abril las ventas del sector automotor registraron un incremento del 11,3%; en el acumulado sigue reportando cifras negativas. De acuerdo con el informe de matrículas de FENALCO-ANDI desde enero hasta abril se han matriculado 55.815 vehículos nuevos, presentando un decrecimiento acumulado del 7,9% comparado con el mismo periodo del 2023.
“De acuerdo con las cifras de nuestro informe de vehículos, el sector aún no se recupera y en abril completó un año consecutivo con resultados desfavorables, Preocupa mucho la caída en el mercado de vehículos de carga, en el cual se mueve la economía del país. Urge un plan de reactivación una situación como esta no puede seguir pasando desapercibida”, afirmó Jaime Alberto Cabal, presidente de FENALCO.
A las dificultades que ya se han mencionado anteriormente como la inflación que baja lentamente, la volatilidad del precio de dólar y las aún altas tasas de interés, se han sumado otras variables como la inseguridad jurídica y regulatoria, como por ejemplo la reciente discusión en torno a los vehículos híbridos que, sin suficiente asidero técnico, afectaría el camino ya transitado hacia tecnologías más limpias. De igual manera afecta al sector la reducción de la inversión, que refleja el momento de gran incertidumbre que se percibe en el mundo de los negocios en Colombia.
Bajo este panorama, afirmó el vocero de los comerciantes, es importante activar un fuerte plan de choque que lance un salvavidas a la economía. Importante también que desde el Gobierno salgan mensajes de tranquilidad para los inversionistas, así como para los consumidores. “no le hace bien al país el discurso anti empresarial y antimercado que promueve el Gobierno en algunos discursos, ignora que la libertad económica ha sido motor de desarrollo para el país y bienestar para millones de colombianos”.
“Debemos recordar que las empresas se quedan en un país y toman la decisión de apostar por aquellos mercados que ofrecen seguridad jurídica, donde tengan la posibilidad de garantizar un alto volumen de ventas, de reducir costos, de hacer economías de escala y precisamente eso no está pasando en Colombia”, concluyó Cabal Sanclemmente.