Los empleos en la ciudad no corren más riesgo de automatización que un siglo atrás. Esta es la conclusión, alentadora por cierto, de diversos analistas. A principios de 1800, los trabajadores textiles en Inglaterra se vieron amenazados por la introducción de las máquinas y protestaron airadamente. Al igual que hace 218 años, hoy existe una creciente preocupación de que los avances en inteligencia artificial (IA) y robótica eliminen muchos puestos de trabajo de baja y mediana cualificación. A propósito, acaba de publicarse un nuevo informe de Cities Outlook 2018 enfocado en el Reino Unido, reseñado en el diario limeño Gestión, que analiza cómo los avances tecnológicos afectarán el mercado laboral para 2030 y cómo se compara con el principio del siglo XX.
En 1911, el número de empleados domésticos y lavanderos comenzó a disminuir drásticamente debido a las llegadas de aparatos eléctricos como lavadoras y aspiradoras. Esto significó que en 1951, la cantidad de lavanderos y empleados domésticos había caído en un 34% y un 67%, respectivamente. De cara al futuro, el informe muestra que alrededor de 3.6 millones de empleos estarán en riesgo de aquí a 2030, con más del 50% de las pérdidas provenientes de solo cinco ocupaciones: asistentes de ventas, personal administrativo, representantes de servicio al cliente, ensambladores y operarios de máquinas. Si bien las posibles pérdidas de puestos de trabajo representarán un desafío, la historia muestra que las ciudades estuvieron expuestas a un riesgo similar hace cien años como resultado tanto de la automatización como de la globalización. A pesar de esto, la mayoría ha podido recuperarse y crecer", dice el informe.
Según la Fundación Nacional para la Ciencia, Tecnología y las Artes, la mitad de todos los aumentos de empleo para 2030 se creará en ocupaciones financiadas con fondos públicos, como en los sectores de salud y bienestar, mientras que el 26% se creará para los trabajadores menos cualificados en el sector privado. El 24% restante se creará para personas altamente cualificadas en el sector privado.
Los cambios en el mercado laboral también se reflejarán en la necesidad de que los empleados aprendan nuevas habilidades y actualicen las que ya poseen. La actualización de las habilidades y la capacitación profesional deben convertirse en la norma. En el pasado Foro Económico Mundial se advirtió igualmente que los trabajadores tendrán que adaptarse rápidamente, apresurándose a adquirir un nuevo conjunto de habilidades que los ayudarán a sobrevivir en un mercado de trabajo que cambia rápidamente. Las nuevas habilidades incluirán resolución de problemas, pensamiento crítico y creatividad, así como el desarrollo del hábito de aprendizaje durante toda la vida.
El informe presentado en el Foro Económico Mundial analizó 50 millones de ofertas de trabajo en línea en los Estados Unidos, y concluye que si bien la automatización y la inteligencia artificial podrían afectar a 1.4 millones de empleos en los Estados Unidos para 2026, también crearían alrededor de 11 millones. En los sectores de educación, capacitación y bibliotecas, por ejemplo, se espera que para 2026 se creen alrededor de 790,000 empleos, mientras que en el cuidado de la salud se llegará a 2.3 millones.