79% de los empresarios reportó que sus ventas fueron iguales o inferiores a las obtenidas en el mismo mes del año anterior.
En este panorama los tenderos no han sido ajenos a la difícil situación económica, el 82% ha tenido que reducir sus ganancias para mantenerse competitivos.
En febrero continuaron disminuyendo las ventas del comercio de una manera significativa. De acuerdo con la encuesta que FENALCO hace a sus afiliados de todo el país para la Bitácora Económica; el 79% de los empresarios reportó que sus ventas fueron iguales o inferiores, que las obtenidas en el mismo mes del año anterior. Sólo un 21% afirmó que logró aumentar sus transacciones.
A las dificultades que ya se han mencionado anteriormente como la inflación, el precio de dólar y las altas tasas de interés, el pasado mes se sumaron los problemas logísticos derivados del cierre de la Vía Panamericana al Sur del país y las continuas marchas, manifestaciones y en algunos casos bloqueos, que le pusieron freno adicional al comercio.
“De acuerdo con las cifras de nuestra Bitácora Económica, febrero ha sido el peor mes para el comercio en los últimos dos años. Con este resultado, el sector alcanza ya 5 meses consecutivos con resultados desfavorables”, afirmó Jaime Alberto Cabal, presidente de FENALCO.
En cuanto a las expectativas también están a la baja. Para el 75% de los empresarios consultados, el clima de los negocios tiende a empeorar o a seguir igual. Sólo un 25% apuesta a que los negocios en el transcurso de los próximos seis meses mejorarán.
Así mismo, los tenderos no han sido ajenos a la difícil situación económica, de acuerdo con una encuesta de Fenaltiendas, que tiene capítulo aparte en la Bitácora; el 82% de estos microempresarios ha tenido que reducir sus ganancias para mantenerse competitivos.
También en el documento que entrega FENALCO mensualmente, se aborda el tema de las dos caras de las zonas fronterizas. Mientras que el comercio del Departamento de Norte de Santander, y en particular de su capital Cúcuta, muestra una dinámica superior al resto del país, en Nariño y Cauca la situación es totalmente opuesta.